LA TECNOLOGÍA EDUCATIVA COMO UN FACTOR DE
DESARROLLO DE LOS PAÍSES- REALIDAD O UTOPÍA.

Es
evidente que los países desarrollados son aquellos que han invertido en
educación, que han implementado planes de inversión en el campo de la educación,
la investigación, la innovación y la tecnología. Un país como el nuestro vive
una realidad muy diferente; pues para nadie es un secreto el aumento de la
corrupción en todos los organismos del estado y que cada vez son menos las
soluciones y respuestas que como ciudadanos encontramos en los organismos
gubernamentales. Este grado de corrupción ha llevado a Colombia al rezago en el
campo de la ciencia, de la tecnología y la innovación y cada vez son menos las
oportunidades para la gente que busca la posibilidad de producir, de emprender,
de crear para mejorar el desarrollo económico y erradicar la pobreza.
Colombia al igual que los países de la
región enfrenta una situación de subdesarrollo, en la que la industria y el
Estado no se toman en serio su papel en las políticas o planes de gobierno
educativos; no es suficiente el apoyo a la Investigación, la innovación o la
tecnología; en Colombia contamos con un sistema educativo precario, con una deficiente
formación de maestros, que deben desempeñarse en un ambiente educativo con escasez
de recursos o en espera de que los adjudiquen, recursos que además no tienen
continuidad debido a las políticas educativas de cada región. En el país hay poca
generación de conocimiento e insuficientes condiciones para la cooperación del
sector privado y público en la identificación, demanda y apropiación del
conocimiento y la tecnología. Hay una brecha enorme entre los países
desarrollados y el nuestro; pero nos toca comprender nuestro entorno social y
emprender acciones desde allí.
El documento CONPES
COLCIENCIAS (COLCIENCIAS,
2015)
es producto de esta búsqueda por el mejoramiento y la competitividad donde se habla
de una Política Nacional de Ciencia, Tecnología
e Innovación 2015-2025 a largo y corto plazo, se expone de manera clara, el
propender a una Colombia más equitativa, y las “más Educada de América Latina” (Planeación, 2015 al 2025) sin embargo nuestro contexto actual y a puertas
de la finalización de otro periodo de gobierno vemos como estos ideales no han
sido posibles, sabemos que la financiación de una parte de las investigación
científica es avalada por los llamados países en desarrollo, y que dependemos
de decisiones políticas para encontrar el apoyo económico.
Se requiere involucrar al sector
privado en el diseño de las políticas públicas, crear instancias de
coordinación a nivel de las regiones y contar con un efectivo sistema de
seguimiento y monitoreo a estas políticas, buscando básicamente una
transformación cultural, un cambio social hacia la construcción de una cultura
científica, que dé su voz de descontento por la baja inversión en apoyo y
sostenibilidad económica. Pero, no se trata sólo de adquirir los recursos tecnológicos para la Institución, ni de brindarle capacitación al maestro para que aprenda a utilizarlos; es común encontrar en las Instituciones Educativas que, aunque existan ciertos recursos tecnológicos, no sean utilizados por los docentes en su desempeño pedagógico, tal vez por falta de capacitación en el uso de las mismas y el desconocimiento en la implementación de estrategias que le permitan transformar la cotidianidad en su quehacer pedagógico. La tecnología en el campo educativo exige un maestro renovado en sus prácticas pedagógicas que comprenda que estas herramientas mejoran la calidad educativa y que le enseñe al estudiante a interactuar con la información de una manera responsable en la red.
El reto de la
educación frente a la tecnología se centra en que el maestro esté preparado
para integrarla de la manera correcta al currículo institucional; pues, aún
estamos a merced del tradicionalismo en
la enseñanza y en los casos dónde se cuenta con algunos recursos son usados más
por iniciativa propia del maestro que por políticas institucionales claras, resulta
habitual caer en la falsa premisa de que, al usar los recursos tecnológicos en
el aula, se está haciendo una integración curricular adecuada; una manera de
constatarlo es precisamente emplearlas teniendo claro el propósito de la clase;
implementando los derechos básicos de aprendizaje, las competencias y los
estándares, focalizando todas las actividades en la consecución de cada uno de
estos lineamientos curriculares, para favorecer el aprendizaje significativo de
los estudiantes.
Como
educadores nuestra obligación está en motivar la participación en proyectos de
emprendimiento desde las Instituciones Educativas, hacer investigación, buscar
recursos del estado para las necesidades de la comunidad educativa; enseñar
haciendo énfasis en las competencias investigativas y proveer información
acerca de las oportunidades que pueden tener a través del estado, para
subsidiar sus proyectos. Impulsando a través de la investigación, la
ciencia, la tecnología y la innovación el desarrollo sostenible económico,
social y ambiental de nuestro país, con aumento del capital humano que
incremente la productividad, el fortalecimiento de la investigación tecnológica
desde todos los escenarios públicos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
CONPES CONSEJO NACIONAL
DE POLÍTICA ECONÓMICA Y SOCIAL. (4 DE 12 DE 2015). COLCIENCIAS. Obtenido de
http://www.colciencias.gov.co/sites/default/files/upload/noticias/conpes-borrador-cti.pdf
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